Aprovechando la reciente conferencia sobre el concurso Elemental Chile, en la Universidad Politécnica de Valencia iniciamos una serie de reflexiones sobre el tema de la vivienda. Durante nuestra trayectoria hemos ganado concursos de vivienda pública para diferentes administraciones en Catalunya y España (administraciones locales, autonómicas y estatales) y, en el caso de Elemental Chile, un organismo internacional. Además hemos dado respuesta a diferentes clientes privados de los que no nos constan insatisfacciones en el desarrollo tipológico de sus promociones.
Al volver a explicar el concurso Elemental Chile me he encontrado con lo que creo que nos ha permitido dar esta respuesta satisfactoria tanto a la administración pública como la inversión privada. Nuestras propuestas siempre quedan abiertas. No podemos exigir a los futuros usuarios (la mayoría de las veces desconocidos) que definan su modo de vida de una manera concreta y tampoco podemos imponerlo nosotros aunque lo conozcamos. El cumplimiento de un programa tipológico no nos puede obligar a vivir “así” a partir de ese momento. Es cierto que los grados de libertad son pocos pero podemos encontrar desarrollos transversales que nos permitan flexibilizar el uso de la vivienda tanto en el espacio como en el tiempo. Casi me atrevería a eliminar el espacio de la ecuación y considerar el tiempo como parámetro con el que trabajar.
pedro ondoño